lunes, 9 de noviembre de 2009

Volver a un futuro.


… Hoy miro al pasado, no mucho, solo hace poco más de un año y medio, y me veo crecer. Me veo inseguro, temeroso, viviendo con mascaras y anhelos ocultos y revestidos de alegrías facilidad y equilibrio. Pero no. Para quien simplemente se detiene un par de minutos mas con la mirada fija no solo en mis ojos, sino en lo profundo de una mirada, podría ver mi realidad, podría escuchar los gritos exigiendo por una tranquilidad en mi vida. No mas desilusiones, no más lamentos, no más desesperanza…
…hoy miro al pasado y me veo en pié, fortaleciéndome, con los ojos cerrados pero sin caer. Miro como dentro de ese terremoto que echaba abajo mis admiraciones, mi base, mi estructura y mi vida, aparecía una inesperada magia que tomaba mis alas, las extendía, las exponía frente a todo ese desastre, las coloreaba. Y les entregaba horizontes, sueños y metas. Les daba esperanzas de llegar a cumplir sin necesidad cansarse, las dotaba de fuerzas tan desconocidas para mi, que no fue necesario tener mas motivación de levantar mi mirada, sentir su cariño en el viento, y lanzarme a volar tan alto como solo podría alcanzarla.
…hoy miro al pasado, y me veo revoloteando entre infantiles nubes con la mejor compañía que puede existir, sin pensar en la eternidad que nos mantendría a flote. Con un poder sin igual luchando y enfrentando cada tormenta que los azotara, cada nubosidad que quisiera cegarles el camino, y solo brillando, entregando luz a cada ser que se cruzara por las palabras y huellas de este vuelo.
Hoy miro al pasado y me siento lleno, fuerte, esperanzado, nervioso, seguro grande, niño, feliz y acompañado. Si, porque la soledad fue destrozada por magia de luna, opacando al miedo a la oscuridad, pintando vida y futuro de esperanza intensa, construyendo valores y sentimientos en mi desvalorizado cuerpo oscuro.
Hoy me miré al pasado, y me veo aun con mi mano tomada, en una senda de seguridad, confianza y fidelidad, recorriendo caminos forjados por nuestras manos, las mismas que hoy están tomadas con aun mas seguridad y fuerza que en el pasado que admiro y que me emociona. Hoy agradezco el pasado en el que me tomaste y me retuviste, me aferraste a ti para regalarme la tan anhelada libertad que deseaba mi corazón.
Hoy miro al pasado, y te veo a ti, decidiendo enfrentar tus temores para formar parte de mi vida, y veo mi futuro a tu lado, creando juntos una vida de colores, magia y felicidad…

(Chiloé, un futuro muy lejano)