domingo, 23 de noviembre de 2008

Receta para una Vida feliz.



Ingredientes:

- Todas las tazas que tenga posibles y que pueda conseguir, llenas hasta rebalsar de Fe.
- Todas las cucharaditas, cucharas, y cucharones de Solidaridad.
- Todas las pizcas posibles de Optimismo.
- Todas las cantidades de litros existentes de Amor (y mas)



Preparación:

1°: Tomando Todas las Tazas de Fe posibles, y con cuidado mezclarla con todas las cucharaditas hasta formar una masa suave de Energía, Sueños y Esperanzas.
2°.-Luego, tomar el Optimismo y esparcirlo con mucho cuidado, y por toda la masa hasta cubrirla y tome un color de Fuerza.
3°.- Por último, verter el Amor sobre la mezcla homogénea y ya más manejable, y sin esperar, ni congelar, ni cocinar ni hornear. Servirlo Todo el tiempo y a Toda hora sin parar.
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.....Mis Ojos No mienten. En ellos se puede ver la claridad de mis pensamientos, de mis sentimientos, de mi Alma y de mi corazón.... Desde hace mas de 7 meses, mis ojos no han borrado esa imagen de mi interior. Sé que tampoco se borraran. No quiero que se borre. Un último mes dificil, complicado, pero si hubiese estado con un cielo nublado, oscuro y sin Luna, no lo hubiese pasado.... 7meses...Gracias.

martes, 18 de noviembre de 2008

siguiendo señales


Nunca antes había tenido que correr tan rápido. Ni siquiera estaba completamente seguro de que era lo que lo impulsaba, pero sabía que no podía detenerse.
Con toda su inmensidad, con su poderío y su fuerza, avanzaba sin importar que arrasaba con todo a su paso.
Estaba acostumbrado a desplazarse así, ya desde hace varios meses que se movía de un lado a otro corriendo o revoloteando como nunca antes lo había echo, dejándose llevar por sensaciones que lo obligaban a abrir sus Alas tan fuertemente que incluso llegaban a salir de su mundo como nunca antes había pasado.
Pero esta sensación era fuera de lo común. Se hinchaba y se movía sin parar. Era impulsado con un fin, e incluso una misión.
De pronto, algo comenzó a percibir. Algo escuchaba o sentía, pero no podía ver nada. Había cerca de él algo que también se movía, quizás, tan fuerte como él mismo, y eso lo inquietó.¿que tan fuerte podía moverse? ¿en que dirección iría?
A lo lejos, entre oscuridad y frialdad, comenzó a ver algo q se movía. Algo que agitaba el corazón y revolvía el estomago. Y que quizás a la misma velocidad, se acercaba hacia él.
Era demasiado tarde para detenerse, y tampoco debía hacerlo, solo de él dependía que todo este desorden, que todo este caos se detuviese, aunque sea de esta forma.
La oscuridad comenzaba a opacar el colorado resplandor que irradiaba, y el frío amenazaba con congelarlo, como ya había pasado antes, por lo tanto, ahora estaba seguro de que no podía dejar que su resplandor se apagara, además su inmensidad era irremplazable.
Avanzó sin cesar, sin detenerse, sin dudar, hasta cuando ya mas no pudo cegar sus ojos.
Nunca antes se había visto tal colisión en este pequeño gran universo.
El Amor sin caer, siguió su camino sin tener ninguna intención de detenerse…

domingo, 9 de noviembre de 2008


...El gran Pantobilloman Corre tan veloz, que nadie lo ve. Salta tan alto como para traer una nube hasta el suelo. Tiene tanta fuerza, como pocos en esta tierra, y vuela tan firmemente que nada lo puede detener. Pero eso no sirve para todas las Batallas.
El Gran Pantobilloman ayuda a la gente, vence hasta al hombre mas fuerte del mundo, apaga incendios, atrapa malhechores, detiene los golpes, amenaza a quienes causan miedo, vigila, protege, salva y soluciona.
El Gran Pantobilloman también teme. También duda y se aflige. Nadie es totalmente perfecto, nadie es totalmente inmortal, nadie es inmune a algún tipo de “ataque”, ni siquiera el Gran Pantobilloman.
Hay pocos momentos en donde se siente débil, en donde no se siente inmune al futuro, en donde teme por lo que vendrá, en duden puede preveer complicados e incómodos momentos que ni siquiera un Súper Héroe puede enfrentar victorioso.
El Gran Pantobilloman no puede vencer siempre, ni en todo. Cada Súper Héroe tiene sus momentos al borde del abismo. Cada Súper Héroe tiene ocasiones en donde no sabe que arma o que poder utilizar para vencer. Ojala todos los Súper Héroes triunfaran siempre.
El Gran Pantobilloman se tuerce los dedos uno a otro. El Gran Pantobilloman se rasca sin que le pique. El Gran Pantobilloman escucha como late su corazón rápidamente. El Gran Pantobilloman no puede evitar que su rostro cambie. El Gran Pantobilloman también puede sentirse pequeño y confundido.
El gran Pantobilloman Corre tan veloz, que nadie lo ve. Salta tan alto como para traer una nube hasta el suelo. Tiene tanta fuerza, como pocos en esta tierra, y vuela tan firmemente que nada lo puede detener. Pero eso no sirve para todas las Batallas…

domingo, 2 de noviembre de 2008

Doy el paso sin soltar tu mano, y espero a que también tu lo des y subas un poco para poder quedar en frente mío.
Es una posición perfecta, es un estado perfecto, es un momento perfecto. Pero un momento que avanza. Que avanza en un tiempo que no se puede detener, que avanza en un movimiento imparable y que deseo a cada segundo que no termine.
Simplemente con alzar un poco mis brazos, cruzo mis manos en tu cintura al tiempo que tu lo haces con mi cuello, y simplemente se extingue todo sonido, se extingue todo mundo a nuestro que nos rodee, pero no podemos extinguir el tiempo. No podemos extinguir el movimiento. Ese movimiento que tanto adoro y que tanto odio. Porque a pesar de que ese cotidiano sitio me permita un momento de “solo nosotros”, un estado de desaparición del mundo, un punto cero, su inevitable movimiento no deja de afligirme diciéndome lentamente que terminará en cualquier momento, que a cada segundo, que cada centímetro que avanzamos, es un momento mas cerca de la despedida, de los problemas de comunicación, de la incertidumbre de poder verte una próxima vez, del no saber de cuando podrá ser posible otra vez subir con tigo, de cuando podrá de nuevo ser posible dejarnos llevar como si voláramos y tan solo preocuparnos de cruzar nuestras manos entre sí y sentirnos aun mas cerca, sentir tu palpitar en armonía con el mío.
El tiempo pasa mas rápido de lo que pienso, y el movimiento obliga a que nos separemos, obliga a que tu rostro quede por
debajo del mío. Obliga a volver a
la estación y a, sin soltar tu mano, caminar hasta el anden…