"Cuento de ansias y felicidad"

Aunque estaba muy cansado, ya no me importaba. Me dirigí por el pasillo en dirección al baño, con los ojos agotados y esa sensación en donde hasta el viento los molesta. La casa se oscurecía mientras avanzaba, pero ya no le temía a esa oscura soledad. Se quedaba todo en silencio y solo mis pasos y algunas monedas en el bolsillo producían una leve distracción de mis extrañas ansias por acostarme. Hice mi rutina diaria de cada noche, entre al baño con cautela, encendí la luz, me miro al espejo poniendo caras raras, y burlándome de mi estúpida sonrisa de felicidad. Saco el cepillo y me lavo los dientes, depuse de enjuagarme, hago pipí (no quiero sufrir algún accidente por el frío, menos en esta noche). Me lavo las manos con el agua fría, también la cara, no puedo irme a costar sin antes hacer esto…
Camino nuevamente por el pasillo, no veo absolutamente nada, así es que me ayudo un poco con la luz del celular para no tropezar con algo ni despertar a nadie, no quiero que nadie esté presente, por eso, que sigan todos dormidos. Me pongo el pijama, subo a mi cama tratando de no despertar a mi hermano.
…Me peino, o mas bien, lo arreglo para verse un poco mas decente, me echo sin pensarlo, un poco de colonia mientras las innumerables mariposas revolotean incansablemente por mi estomago provocando esa "cosa rara" que va desde el estomago, pasa por el cuello, y te hace sonreír y mover los pies o las manos sin querer. Así es que sin pensarlo mas, y sin poder aguantar las ansias de verte, me acuesté feliz esperando encontrarte en mis sueños…